Los seres humanos son, por naturaleza, personas impacientes, casi todos vivimos con esas prisas por saber, por hacer o por qué algo que se quiera se tenga cuánto antes, ya si es posible y en esta vida hay cosas que deben esperar, que necesitan de su tiempo para maduras, hasta aquellas que deben de llegar y que sólo están al alcance de unos pocos privilegiados con un don o cualidad especial.
Por todo ello es común que surja la duda de en cuánto tiempo se cumplen las predicciones del tarot y no hay una temporalidad marcada para ello, puede ser a corto plazo, en horas o días; a medio plazo, en tal vez semanas o unos meses o, en último extremo, a largo plazo en muchos meses o años, pero si el profesional es bueno lo normal es que se cumpla.
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Se puede acotar un poco el tiempo de los vaticinios, para ello se pueden preguntar por temas que estén cercanos o en el tiempo o temas que deban tener una concurrencia relativamente pronta. Por ejemplo si tenemos un tema de salud que nos van a ver los médicos en breve el tiempo de ello será igualmente en breve en clara correspondencia con lo que es las pruebas y demás que deben hacerse.
Otros temas son más complicados, por ejemplo si tenemos un tema de negocios y es algo que debe esperar pagos y demás tenemos una opción de medio plazo clara, es así.
Las Predicciones del Amor
Más complejos son los temas de amores, aquí el abanico se abre de forma grande pues son temas que no están sujetos a más normas que la que dicta el corazón de la persona pudiendo tener respuesta en horas o debiendo esperar que ese amor surja, despierte, encandile a los enamorados y puede seguir adelante o, por el contrario, quedar truncado. Todo es posible en este terreno pero todo es susceptible de variaciones.
El tarot para saber de una persona es de los mejores métodos que se pueden utilizar cuando se adivinar el futuro se trata.
La persona ante las cosas que le afectan y ante la decisión de llamar a un tarotista lo que no debe hacer nunca es perder los nervios, no debe surgirle la intranquilidad, la ansiedad, eso sólo lo sumirá en un estado de nervios alto y hará que pueda variar la predicción pues todo está en función también de los actos que se hagan y de las acciones. Todo debe fluir, la vida debe seguir su curso con todas las implicaciones y efectos que tenga.
Cuando se consulta a una persona que tiene el poder de leer las cartas debemos también tener la certeza que acudimos a un experto que no nos va a engañar, expertos que han sido recomendados por amigos o familiares, gente de mucha confianza que sabemos que si nos dicen: “Ve a ese tarotista” es que es bueno, el que dice “ve” dice “llama” pues las plataformas telefónicas ofrecen servicios que son realmente buenos y eficaces en este sentido.
Pero debemos tener una preocupación cuando se llama a una línea de este tipo: que no sea un gabinete pues podemos caer en un engaño.
Los gabinetes son una práctica poco recomendada que contrata a una gran cantidad de personas para un Call Center en el que centralizan una gran cantidad de llamadas y se pretende sacar las profecías sobre la vida de alguien en serie, como si fuera una fábrica de automóviles o de muebles y eso, eso, no es posible. El arte de la adivinación no puede ser forzado, es un don, una cualidad que tiene que ser libre y sin coacción, de otra forma es tan inútil como inservible.
Normalmente en estos lugares se trabaja en salas junto a otras muchas personas desarrollando la misma labor, el ruido es molesto y dificulta la concentración del experto (esto es muy importante), lo cual hace que estén muy forzados y las lecturas puedan ser incorrectas. Hay una gran cantidad de llamadas en cola que provocan igualmente la ansiedad y la tensión; normalmente no todos son expertos, hay quienes sólo les gusta este tema y dicen lo que pueden interpretar con un alto margen de error.
Otro problema que tienen los gabinetes es el de desviar las llamadas a otros países y de un operador con un acento se pasa a otro que puede estar ubicado en la Europa del Este, en Latinoamérica o en África… Esto es otro síntoma que nos hemos equivocado al llamar y que nos están atendiendo en una “fábrica de predicciones” que no debe inspirarnos confianza.
Con todo ello debemos tener claro que el mejor lugar donde podemos llamar es aquel en el que nos aconsejen amigos y personas cercanas, que hayan ya tenido ellos la experiencia y sepan que acierta y es fiable, que no es un gabinete, que no hay prisas y que de lo que nos va a decir hay muchas posibilidades que suceda siendo el plazo de tiempo del mismo el que establezca la vida misma y debemos saber tener la paciencia necesaria para que todo ello suceda.
No debemos forzar el cumplimiento de la predicción pues al saber que puede suceder podemos forzar nuestros actos o los de los demás y ello variará todo en función del momento inicial en el que se realizó y que desconocíamos todo lo que nos dijeron las cartas y los arcanos.
El Tarot y las Leyes del Tiempo
“La paciencia es la madre de todas las virtudes” y esto también será una prueba para nosotros, debemos saber esperar para que todo salga tal y como nos han dicho lo cual no quiere decir que si hay algo negativo no se trabaje para evitarlo.
Son las posibilidades infinitas del tarot y las leyes del Tiempo que se cumplen cuando hablamos de ello con la dificultad grande que tiene una interpretación de estas características donde se sabe que el consultante tienen depositadas muchas ilusiones, confianzas y hasta perspectivas de futuro por cumplirse. Todo ello no debe distraer y saber que el tiempo es relativo si el final anunciado es bueno y por ello la atemporalidad de muchas de las lecturas que se realizan con un sistema tan antiguo y efectivo como este.